Sensación
térmica: Se despeja la pantalla
Los candidatos en tierra derecha, se cierra momentáneamente
ciclo de inestabilidad de la derecha, Gobierno culmina “semana horrible”, economía
a la baja progresiva junto a sociedad inquieta.
Gobierno y
oficialismo
Los primeros días de agosto probablemente sean de los mas
costosos que ha tenido la actual administración en todo su período.
Varios escándalos sacudieron las bases
del relato gubernamental, pero junto a ello, la agonía de la definición
presidencial desangró al oficialismo hasta extremos desconocidos a la fecha.
Recordemos que este Gobierno se instalo bajo la tesis del
desalojo de la Concertacion, y de su reemplazo por un gobierno
de excelencia, “el gobierno de los
mejores”.
En los primeros días
escuchamos la altinosante frase de que “en veinte días hemos avanzado mas que
en veinte años”.
Un gobierno que hizo desde un principio rector de su afán
mediático por encima de los contenidos empezó hace rato a pagar los costos de
esta estrategia, que puede lograr algunos titulares –sobre todo de medios
afines- pero que muchas veces, cuando está
desprovisto de contenidos, paga elevados costos a mediano
plazo.
Esta semana reventó el tema de las fallas en el Censo de
Población del 2012, que fuera anunciado “como el mejor censo de la
historia”.
El informe de la comisión independiente
que desnudó sus fallas es lapidario, la única duda que queda a estas alturas,
es si es necesaria una segunda opinión
para ver si se pueden salvar algunos muebles después del desastre.
Si bien el propio presidente pidió perdón por el fracaso, la
ausencia de medidas correctivas deja el gesto a medias.
Consideremos que el daño a la línea de
flotación, en el área de la medición objetiva de la realidad nacional, ya
estaba averiada por los resultados de la encuesta CASEN que terminó con la
desafiliación de CEPAL de su patrocinio, ante las quejas que levanto su manejo
por parte del gobierno.
La
manipulación de datos se yergue como un fantasma de elevados costos, y junto a
ello, la certeza de que al menos en esta área, “no estaban los mejores”.
Pero no todo fueron problemas técnicos.
El asesinato de un líder mapuche en
condiciones aun no aclaradas, vuelve a poner en duda la capacidad política en
manejar el tema, pero también evidencia el error de concebir el tema étnico
como un tema de orden publico.
Por
cierto, la protesta étnica no es achacable a este Gobierno, tiene mas de 500
años, pero es evidente que el uso de mecanismos predominantemente represivos y
de seguridad , que han sido privilegiados en el ultimo tiempo no responden a la
solución.
Para desgracia del
gobierno, el propio relator de ONU en días previos había criticado el uso –y
abuso- de la ley antiterrorista.
En suma, el Gobierno empieza a ser desbordado en varios
frentes y no se ve que se trate de casos aislados, sino de una condición de
gobierno de minorías que desgraciadamente, se está instalando en el país.
Por su parte los partidos de derecha culminaron el pasado
fin de semana, uno de los episodios mas duros de su ya larga convivencia.
Renovación Nacional recién
el
sábado 10 acordó proclamar a su ex militante, hoy de la UDI,
Evelyn Mathei como su candidata presidencial.
Haciendo un recuento, a comienzos de año la UDI levantaba la
candidatura del empresario Lawrence Golborne, que luego de un brusco traspiés,
fue rápidamente reemplazado por el experimentado Pablo Longueira, líder del
riñón gremialista que logró derrotar a Andrés Allamand en las primarias del 30
de junio.
Todos sabemos luego lo
que paso con la salud de Longueira y la rápida emergencia, primero en la
Moneda, luego en el partido, de la candidatura de Mathei.
En pocas palabras, en cuestión de meses,
la UDI ha tenido tres candidatos presidenciales. Muchos muros del país y mas de
alguna gigantografía aún vigente así lo atestiguan mudamente.
Renovación en cambio fue mas constante y se alineó desde un
principio en torno a su líder Andrés Allamand,
su
estrecha derrota
en las primarias no fue antecedente para evitar el veto gremialista, que –con
el visto bueno de la Moneda- coloco a Renovación en una situación imposible.
El resultado lo definió el propio Allamand
que llamo a apoyar a Mathei en un gesto de unidad “mas allá del cerebro y del corazón”
como dijera en su discurso donde no escondió sus criticas a sus aliados y por
cierto, al propio Gobierno.
Por fin,
a 100
días de la elección, la derecha tiene un candidato común.
No la tiene fácil.
La propia Evelyn aludió a su condición
de
David (¿ante Goliat Bachelet?).
Pero el incidente permite ver gruesas fisuras en el
oficialismo.
Seguirá este
matrimonio? O lo une la cama del binominal?
Claramente queda claro que los dos partidos de la derecha,
aún cuando duermen juntos, tienen diferentes sueños.
También queda en entredicho la identidad de ambos partidos
con la gestión de Gobierno.
El discurso
de Allamand en su partido fue explicito en la crítica. No es nueva esta
posición, mientra fue senador mantuvo una postura similar respecto a la
Moneda.
Justo es decir que no
estaba solo, porque a estas alturas pocos recuerdan la frase del entonces
senador Pablo Longueira en el primer año de la actual administración, cuando
señalo que “el problema del gobierno de Sebastian Piñera, es Sebastian Piñera”,
en un prematuro avisaje del personalismo del mandatario, muchas veces por
encima de los intereses del sector que lo había elegido.
Luego, ambos senadores fueron incluidos
como ministros proporcionándole peso político a un gabinete que hacia agua por
varios lados y las críticas se acallaron.
¿Que quedara del matrimonio de la derecha después de las
elecciones? ¿Que quedara después de que pase este gobierno?
¿Serán sus intereses comunes ante futuras
reformas políticas?
La derecha inicia así su campaña de cara a varias
interrogantes, todas vinculadas a su futuro: la continuidad de su unidad, la
actitud que mantendrán frente al Gobierno en los meses que restan. En esto último
hay limites, porque no es posible pasarse a la oposición en los últimos meses
de campaña.
El vacío lo puede
llenar una campaña de polarización y de amedrentamiento del electorado ante el
eventual triunfo de Bachelet.
En eso
coinciden con el ministro de Hacienda, que explica la baja de la economía por
el programa de la oposición, en gestos que lindan en intervención electoral.
Un factor emergente en la derecha, mas específicamente en el
liberalismo, es la candidatura de Franco Parisi, quien finalmente logró las
firmas necesarias para su inscripción.
De ideologia de mercado, dotado de una buena capacidad comunicacional,
puede transformarse en una novedad para la derecha.
Como no lo acompaña ninguna lista parlamentaria, no amenaza
a ningun barón de la UDI o de
RN.
Tambien en la centro derecha ha surgido la candidatura de
Ricardo Israel, abanderado del PRI, de origenes social democratas, puede cubrir
espacios que Evelyn no convoca.
COMUNAL PS PROVIDENCIA