La
convocatoria, en un nuevo llamado de atención a las autoridades, para que estas
acojan la masiva oposición que se ha levantado contra el proyecto de
reconstrucción del Salvador-Geriátrico por parte de empresas privadas, está
programada para este viernes 28 de junio, a partir de las 12 horas, cuando
trabajadores y usuarios del sistema público de Salud se reúnan en el frontis
del HDC, para marchar por el interior de los hospitales que conforman ese
centro asistencial y luego salir a la calle, con miras a masificar las
protestas vecinales en contra de la nefasta iniciativa de concesión.
Con la
consigna de que “queremos la reconstrucción, pero con recursos públicos”, dirigentes,
profesionales y trabajadores en general han levantado su voz de protesta, para
evitar que el Salvador-Geriátrico se convierta en un “lucrativo negocio” para
privados y en un nuevo atentado contra la ya magra atención que reciben los
usuarios a raíz del deterioro que ha sufrido la salud pública bajo la tutela de
la actual administración gubernamental.
Así lo han
señalado dirigentes que lideran este movimiento, donde la campaña continúa con
la recopilación de firmas entre los actuales usuarios de la salud pública y de
la comunidad en general, a objeto de llegar hasta la Moneda y el Congreso, para
demostrar que la ciudadanía se ha sensibilizado
en contra de este proyecto que permite a privados seguir enriqueciéndose
a costa de quienes cuentan con los recursos (que son los menos) para atenderse
a través de la libre elección.
Con la
concesión del Salvador-Geriátrico, que se encuentra ad portas de concretarse,
ese recinto asistencial pasará a ser uno más de los centros privados de Salud,
donde quienes puedan costear
tratamientos y hospitalizaciones tendrán allí cabida. En tanto, centenares y miles de vecinos verán coludida la
posibilidad de recurrir a dicho establecimiento en búsqueda de mejoría para sus
males físicos y mentales.
LA SALUD
ESTA ENFERMA
Los
dirigentes, trabajadores y usuarios del Salvador-Geriátrico esperan contar con
el respaldo de políticos y diversas entidades de la comunidad organizada para
esta justa y necesaria campaña en contra de la privatización que, de no mediar
un fuerte, masivo y oportuno rechazo a
la iniciativa, esta se convertirá en otra oprobiosa herencia del actual
gobierno que, como todos sabemos, gobierna para los empresarios en contra de
todos los chilenos.
Alguien
comentó una vez que “la salud en Chile está enferma”. Cómo no, cuando vemos que
las clínicas privadas de multiplica, mientras, si bien es cierto se han
construido nuevos hospitales, consultorios y postas, la atención en estos se ha
ido deteriorando, pese al esfuerzo de los propios trabajadores del sector para
entregar adecuada atención y tratamiento a los pacientes.
Pero,
¿puede alguien exigir a estos trabajadores que se entreguen por entero a servir
las necesidades del paciente, cuando, por ejemplo en el Salvador-Geriátrico,
pena sobre ellos el fantasma de la cesantía, el término de la carrera
funcionaria, con una peligrosa invisibilidad laboral y gremial,entre otros
deterioros a su trayectoria, por cuanto en centros hospitalarios concesionados
sus directores, médicos o ingenieros comerciales, como ahora se usa, tienen la
potestad de decidir ellos por si y porque sí sobre quiénes conformen los
equipos de trabajo que funcionan bajos sus órdenes e intereses.
Todo lo
anterior, al margen del verdadero “negociado” que ya existe en el país con la
compra de camas y exámenes a centros privados para atender a los pacientes por
la incapacidad de infraestructura y carencia de especialidades que se registra
en la salud pública. Como dato
ilustrativo veamos que hoy se está comprando camas al sector privado (Clínica
Las Condes) por un monto de $827 mil pesos por día cama, mientras que en un
hospital público el día cama es de solo 60 mil pesos.
En
definitiva, el tema da para mucho más. Hay que tener presente, porque así ha
quedado demostrado, que con el lucro se sacrifica la calidad y las concesiones,
como la que está a punto de concretarse para el Salvador-Geriátrico,
constituyen un lucro enmascarado avalado por la Ley N° 20.410.
Judith Soto Moreno
Periodista
COMUNAL PS PROVIDENCIA